La Estrella brilló en la oscuridad.

Cinco y cuarto de la tarde, en la Iglesia de La Estrella la ilusión no desaparece y esperando los que estaban allí presentes escuchan que San Roque pide una hora para decidir si salen o no, la esperanza se adueña de la ciudad. Se llega a las seis menos diez cuando la lluvia decide aparecer, y aparece en forma de aguacero y, a su vez, se recibe la noticia de que la Hermandad de San Roque se queda en su templo, y tal y como llegó la esperanza con estas noticias se fue. Pasaban las seis y cuarto, la prórroga se acabó las personas que había en la calle San Jacinto solo esperaban que dijeran que la hermandad no saldría. Eran las seis y media cuando la hermandad dijo lo que harían, y la sorpresa fue que la hermandad a las siete menos cuarto pondría su Cruz de Guía en la calle, Sevilla vería de nuevo un paso en la calle, y por que no decirlo, podríamos ver más cofradías por las calles de Sevilla.

Y llegando a las seis menos cuarto ``La Valiente´´ ponía su Cruz de Guía en las calles de su barrio, Triana, para más tarde llegar al corazón de la ciudad, la Campana.

Es una Cruz de Guía completamente plateada, que viene escoltada por cuatro nazarenos, una pareja delante y la otra detrás de la Cruz de Guía, la pareja de delante lleva bocinas, y la pareja que va situada por detrás porta un farol cada una.

La salida se produjo con mucha celeridad, debido al retraso que se llevaba acumulado por la tardanza en la decisión de la hermandad, pasada una media hora, o quizás menos se producía la salida del Cristo de las Penas, que a los maravillosos sones de la Banda de cornetas y tambores de la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas. El paso porta una canastilla preciosa y digna de admirar.

En la foto se puede ver la cantidad de personas que había agolpadas en las calles para ver a la única cofradía que había en esos momentos en las calles de Sevilla.

Tras otra media hora esperando se puede ver a la Virgen de la Estrella, una virgen de la cual se ha dicho que es la mejor imagen mariana de la cristiandad, y que sus manos son tan perfectas que son declaradas las manos de Sevilla. Viene traída por sus hijos costaleros y en un palio que es una maravilla.

Aquí tenéis los vídeos de sus pasos por la Plaza de la Campana.